Mi historia

A raíz de mi enfermedad (Sensibilidad Química Múltiple – SQM) y tras el contacto con el Environmental Health Center en Dallas, donde recibí tratamiento y fuí invitada posteriormente a participar en la formación fué como comencé mis estudios de la Medicina Ambiental, estudios que completé con prácticas en el Reino Unido en el Breakspear Medical Group, centro de referencia en Europa en Medicina Ambiental.
Desde entonces decidí darle un giró a Fundación Alborada, creando uno de los pocos centros en el mundo habilitados para pacientes con enfermedades ambientales, totalmente libre de tóxicos y radiaciones electromagnéticas, en el que se les pudiera dar tratamiento en su Hospital de Día.
La Fundación Alborada ha atendido a más de 1.000 pacientes que sufrían enfermedades relacionadas con el entorno, como: fibromialgia, infertilidad, sensibilidad química, lyme, obesidad, autismo, alergias, intolerancias alimentarias, asma, síndrome de fatiga crónica, dermatitis... así como otro grupo de pacientes, sanos, que encuentran en sus tratamientos la vía de la prevención.